LA INCINERACIÓN

ES EL PROBLEMA

NO LA SOLUCIÓN

La PIROLISIS, tecnología que se pretende aplicar en Tudela para el tratamiento de neumáticos fuera de uso, es un PROCESO DE INCINERACIÓN de residuos. Recogido como tal en la Directiva 2000/76/CE de incineración de residuos, así como en el REAL DECRETO 653/2003 de 30 de mayo

La incineración de los neumáticos usados y otros residuos  supondrá una clara vulneración de la Ley  Foral 13/94 de Residuos Especiales que no permite la eliminación por incineración. Supone una gran incoherencia con la trayectoria de la Comunidad Foral en materia de residuos ya que nunca ha apostado por la incineración de ningún residuo.

 La apuesta por la incineración de neumáticos y otros residuos fuera de uso, se hace con el apoyo económico y político del GOBIERNO de NAVARRA, y solo porqué es LA FORMA MÁS FÁCIL,.........PERO TAMBIÉN LA MÁS PERJUDICIAL.

 El problema, si nos referimos a los neumáticos (no olvidemos que se van a incinerar otros residuos), no es prioritario ni preocupante en Navarra. Los residuos de este tipo que genera la Comunidad Foral supone menos de la cuarta parte de las 14.000 toneladas/año que se van a incinerar.

Según el Plan Integrado de Gestión de Residuos, la producción de neumáticos usados en la Comunidad Foral no llega a 3.200 toneladas/año (la Ribera genera solo el 10% 350 T/a del total, mientras que la comarca de Pamplona el 66% cerca de 2.200 kilos).

Esto nos acercaría a la teoría de que el tratamiento de residuos no se realiza en los lugares de mayor producción (como marcan las directivas europeas) sino donde hay administraciones y políticos permisivos con estas empresas contaminantes

Lo que se está defendiendo en detrimento de la salud del ciudadano y la preservación del Medio Ambiente es un negocio redondo. El combustible en vez de pagarlo se cobra por él (recepción de neumáticos y otros residuos) y luego se vuelve a cobrar por la venta de energía producida (valorización energética). Además de otro tipo de ayudas y subvenciones de las que se beneficiarán al participar directamente el  Gobierno el Navarra, por medio de la sociedad de capital riesgo Genera.

La incineración es la forma más insostenible y peligrosa de tratar los residuos, puesto que no los elimina, sólo los traslada y dispersa, especialmente a través de la atmósfera.

 En el proceso se generan tres flujos de emisiones contaminantes, tóxicas y nocivas para la salud y el medio ambiente:

 1º Emisión de contaminantes a la atmósfera:

Dioxinas y furanos: son unos compuestos químicos extremadamente tóxicos para animales y seres humanos, se han caracterizado como los tóxicos químicos artificiales más potentes. Estudios recientes sostienen que no existe ningún límite seguro para las dioxinas. Al margen, de la demostración, de que los efectos negativos de las dioxinas sobre la salud humana conocidos en la actualidad, son producidos a dosis  mucho más bajas que las permitidas por la normativas.

Metales pesados: Los metales pesados son peligrosos porque tienden a bioacumularse. Son agentes carcinógenos para el ser humano. La exposición puede causar daño en el riñón, hígado, en el sistema circulatorio,  sistema reproductivo y daños agudos o crónicos al sistema nervioso.

Gases invernadero: CO2, CO, NOx etc.. que provocan el cambio climático del planeta. Los NOx (óxidos de nitrógeno) son precursores del ozono troposférico (cuyos valores limite se han superando repetidas veces en Tudela).

2º Contaminación de suelos:

Cenizas y escorias: 2500 toneladas/año. Estos residuos están considerados peligrosos. Recordemos que Navarra genera 3.200 toneladas/año por lo que la reducción de los residuos es prácticamente nula. El cambio es importante, el neumático no se considera residuo peligroso pero los restos de incineración sí que lo son.

3º Contaminación del agua:

Después del lavado de gases con agua, esta absorbe parte de los contaminantes del gas (azufre), genera cloruros y otras especies altamente solubles como licores y salmueras que deben considerarse como residuo peligroso. También resultan del proceso líquidos residuales contaminantes como un gel halogenado con compuestos de flúor y cloro, un residuo peligroso.

La AGENCIA EUROPEA DE MEDIO AMBIENTE, ante los problemas que generan este tipo de sustancias (para algunas de las cuales, aún no ha podido demostrarse un umbral mínimo por debajo del cual no se produzcan efectos adversos para la salud), aconseja aplicar el PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN, lo que lleva en todos los lugares al RECHAZO rotundo DE LA INCINERACIÓN DE NEUMÁTICOS. Este principio debería aplicarse en este caso con mayor rigurosidad ya que es una planta piloto y no tenemos datos fiables de su funcionamiento.

También cabe destacar que la instalación de esta planta además de afectar a la calidad del aire tendrá un impacto negativo sobre las explotaciones agrícolas y ganaderas de la comarca e impedirá la instalación de otras empresas, que como las alimentarías, difícilmente convivirían con una Planta que puede afectar a la calidad de sus productos que tienen que cumplir con las directivas europeas cada vez más exigentes.

Para el tratamiento de residuos en general y de los neumáticos fuera de uso en particular, se deberían aplicar políticas que respetasen, por orden jerárquico, que marca el Plan Estatal de Neumáticos fuera de Uso es decir REDUCIR, REUTILIZAR, RECICLAR.

Las ayudas y apoyos de las instituciones destinados a la incineración deberían dirigirse a lograr estos objetivos.

El reciclaje de neumáticos fuera de uso genera muchos MÁS PUESTOS DE TRABAJO que su incineración. En este caso sólo se empleará a 9 personas (datos de la empresa).

La producción de electricidad de (3 a 4,5 MW), es totalmente residual, ya que se supliría con la instalación de 6 aerogeneradores eólicos sin riesgos ambientales.

 

ECOLOGISTAS EN ACCIÓN apostamos por una ciudad cada vez más SALUDABLE.

Por un FUTURO SOSTENIBLE.

No queremos ser el BASURERO de Navarra.

¡NO A LA INCINERADORA!